Isaac el Judío
Cuando Cristóbal Colón acudió a la reina Isabel para solicitar su ayuda en la quimera descubridora que iba a emprender desea ésta ayudarle, aunque para esta empresa es necesaria gran cantidad de dinero, y las arcas reales están vacías a causa de los enormes costos que generaba la guerra contra los musulmanes granadinos. Pero la reina Isabel no es mujer que se deje doblegar fácilmente por los obstáculos, y rápidamente piensa el modo para financiar tan importante aventura. Decidida da una orden secreta, y envía a Toledo un emisario para reunirse con el israelita Isaac.
Vivía este judío al pie del cerro de la Virgen de Gracia, en la travesía del Arquillo, y aseguraban sus contemporáneos que sus riquezas eran superiores a las de cualquier magnate por poderoso y acaudalado que fuera.
Dos días después de la visita de Colón a la reina Isabel, llegaba a casa de Isaac el emisario real.
–¿A qué debo el honor de que venga a visitarme un mensajero de tan importante señora? –preguntó el israelita cuando vio entrar por su puerta al enviado de la reina-.
–Asuntos de negocios que es conveniente que mantengáis en secreto –respondió el emisario-.
–Sabéis perfectamente que la discreción es mi principal virtud. Ahora decidme, ¿qué negocios son esos de los que habláis?.
Al instante el hombre enviado por la reina Isabel se acercó a una mesa y extendió sobre ella gran cantidad de joyas y piedras preciosas.
–Son las joyas más preciadas de la corona –dijo-. La reina necesita dinero, y lo necesita ahora. Los altos costos de la guerra contra los moros han ocasionado que no haya dinero en las arcas reales que es requerido urgentemente. Tengo orden de su majestad de regresar con una importante suma de dinero a cambio de estas joyas…
A los pocos minutos partió el emisario de la reina llevándole gran cantidad de dinero que Isaac el judío le había entregado a cambio de las joyas, colaborando de esta forma al futuro descubrimiento del nuevo continente.
Sobre relato de Pablo Gamarra. Aguafuertes toledanos, página 47.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!